domingo, 27 de junio de 2010

Las fiestas del Centenario

Las fiestas del Centenario fueron un derroche de fastos nunca antes vistos por estos pagos y una de sus principales protagonistas fue la infanta Isabel, que lucio un vestido inolvidable.

Buenos Aires lucia esplendida con la Avenida de Mayo, una plaza de igual nombre embellecida con fuentes, palmeras y luz eléctrica, además del Teatro Colon.
Una de las comitivas mas importantes fue la española, encabezada por la infanta Isabel de Borbon, tía del rey Alfonso XIII, quien lucio a su llegada un traje de terciopelo negro, sombrero rematado con plumas de avestruz blancas, guantes de igual color y estola de piel con un pendantif de brillantes sobre el pecho.
Llego a Buenos Aires con regalos que hoy conforman el patrimonio de los argentinos, como un retrato de cuerpo entero, firmado por Gonzalo Bilbao, que muestra a la infanta luciendo un vestido de gran porte, en raso de seda con finos encajes, talle desplazado de la cintura y falda opulenta rematada en extensa cola.
Para el gran baile celebrado el 27 de mayo en el Colon, donde se ofreció además una cena de gala, la infanta vistió un modelo confeccionado en seda gris Liberty, recamado en oro. Lo complementaba con diadema de brillantes y collar de cinco vueltas de gruesas perlas.
Según las crónicas aparecidas en el diario del día siguiente, el Colon lucia maravilloso, con parte de la platea transformada en jardín de invierno por 200 plantas iluminadas. El toilette de damas fue atendido por doce empleados de una importante casa de modas y sobre los tocadores había infinidad de perfumes para su uso.
Isabel y su comitiva pudieron apreciar lo que Manuel Galvez dice en Amigos y Maestros de mi juventud: "Por la calle Florida, todas las tardes, pasaban y repasaban en sus lujosos carruajes las lindas porteñas reclinadas con el aire displicente que era de rigor, sin hablar ninguna con su compañera, ni reír, ni mirar a la fila de hombres que las contemplábamos, sino con el rabo del ojo, disimulo exigido por la dignidad, el señorío y pudibundez de las costumbres".
El 19 de mayo Buenos Aires asistió al paso del cometa Halley y, en la terraza del hotel Majestic, en Avenida de Mayo y Santiago del Estero, que alcanzaba la desmesurada altura de siete pisos, damas y caballeros vestidos con sus mejores galas disfrutaron del fenómeno.
CARAS Y CARETAS. MAYO 2010.

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