"Manuel Belgrano, el abogado que devino militar para luchar por la independencia, es un personaje al que la historia le presto poca atención, salvo porque creo la bandera y San Martín lo admiraba".
La ingenuidad propia de la historia pragmática que convertía en ángeles a los fundadores de la Patria, expresada en la primera cuarteta, merecía la sarcástica respuesta de la estrofa siguiente, surgida de la ácida pluma de Leonardo Castellani. Es que los historiadores estamos aprendiendo a mirar la historia con mayor seriedad. Ni convirtiendo al creador de la bandera en un bálsamo que cura todos los males ni calificándolo como lo hizo Alberdi al comentar el Belgrano de Mitre: "Es la historia de un zonzo, contada por otro zonzo".
Manuel Belgrano era hijo de rico. Domingo Belgrano, su padre, llego al nuevo mundo con la corriente inmigratoria de fines del siglo XVIII que incluyo a otros italianos como sus primos, los Castelli. Comerciante prospero, envío a su hijo a estudiar a Salamanca, mientras sus contemporáneos mas modestos lo hacían en Chuquisaca, en Santiago de Chile o Córdoba. El orgulloso puerto del Plata no tenia universidad.
El joven abogado volvió a su tierra con el titulo de secretario del consulado de Buenos Aires.
Su preocupacion por la educacion lo llevo a crear una escuela de Nautica, una academia de Geometria y Dibujo y a pensar en escuelas de comercio y de arquitectura.
Las Invasiones Inglesas de 1806 y 1807 convirtieron a Buenos Aires en una republica armada. La Reconquista y la Defensa, aunque encabezadas por Liniers, se debieron a la accion del pueblo en armas. Y este pueblo fue el que impulso su voluntad a los ultimos virreyes.
En Bayona, 1808, se sucedieron las vergonzosas escenas en que los miembros de la familia real española, en manos de Napoleon Bonaparte, se agredieron hasta la injuria facilitando los planes del emperador para colocar a su hermano Jose Bonaparte en el tono iberico.
Desde ese momento, toda America se preparo para decidir su destino. En Buenos Aires, gobernada sobre las bayonetas de las milicias populares, se formaron varios "partidos" que buscaban el papel que habrian de protagonizar una vez que España se perdiera ante los ejercitos invasores.
Es que la independencia americana estaba llamada a ser un fenomeno diferente de las que mas tarde se caracterizaron a otros continentes.
En nuestro continente, la causa inmediata de la emancipacion fue la caida de la metropoli. Caida que parecia definitiva.
Asi, americanos y españoles arraigados, milicias patriotas y abogados ilustrados, y hasta funcionarios que querian sobrevivir en sus cargos, de los que el mismo Belgrano decia que "les interesaba poco o nada, ya sea Borbon, Napoleon u otro cualquiera, si la America era colonia de la España", disputaron el poder vacante.
El objetivo de Belgrano fue siempre la independencia.
en 1808 se juro la carta absolutista de traer a la infanta Carlota de Borbon para que gobernara por su hermano preso, para convertir a Buenos Aires en capital del continente. Si en 1810 volvio a actuar como un revolucionario jacobino, en 1816, cuando se producia el reflujo de las ideas revolucionarias en Europa, propuso una monarquia moderada, claro que con un rey inca.
Siempre busco la independencia. Lo hizo como ideologo y como politico. Lo hizo como soldado. A la fuerza "por casualidad, o mejor dicho porque Dios lo ha querido me hallo de General, sin saber en que esfera estoy, no ha sido esa mi carrera", pero con tal contraccion a la tarea que San Martin, que algo sabia de esto, lo define diciendo en carta a Godoy Cruz: "Yo me decido por Belgrano: este es el mas metodico de los que conozco en nuestra America, lleno de integridad, y talento natural.
Hasta tal punto llego su compromiso con la Patria que lo llevo a crear su maximo simbolo.
Manuel Belgrano, el que nacio hijo rico y murio pobre, el que estudio para abogado y economista y se hizo general, el que creyo fervorozamente en ideas qie trascendian a las naciones, y lo dio todo por la Patria en la que habia nacido, nos dio la Bandera para enseñarnos a ver el sol.
La ingenuidad propia de la historia pragmática que convertía en ángeles a los fundadores de la Patria, expresada en la primera cuarteta, merecía la sarcástica respuesta de la estrofa siguiente, surgida de la ácida pluma de Leonardo Castellani. Es que los historiadores estamos aprendiendo a mirar la historia con mayor seriedad. Ni convirtiendo al creador de la bandera en un bálsamo que cura todos los males ni calificándolo como lo hizo Alberdi al comentar el Belgrano de Mitre: "Es la historia de un zonzo, contada por otro zonzo".
Manuel Belgrano era hijo de rico. Domingo Belgrano, su padre, llego al nuevo mundo con la corriente inmigratoria de fines del siglo XVIII que incluyo a otros italianos como sus primos, los Castelli. Comerciante prospero, envío a su hijo a estudiar a Salamanca, mientras sus contemporáneos mas modestos lo hacían en Chuquisaca, en Santiago de Chile o Córdoba. El orgulloso puerto del Plata no tenia universidad.
El joven abogado volvió a su tierra con el titulo de secretario del consulado de Buenos Aires.
Su preocupacion por la educacion lo llevo a crear una escuela de Nautica, una academia de Geometria y Dibujo y a pensar en escuelas de comercio y de arquitectura.
Las Invasiones Inglesas de 1806 y 1807 convirtieron a Buenos Aires en una republica armada. La Reconquista y la Defensa, aunque encabezadas por Liniers, se debieron a la accion del pueblo en armas. Y este pueblo fue el que impulso su voluntad a los ultimos virreyes.
En Bayona, 1808, se sucedieron las vergonzosas escenas en que los miembros de la familia real española, en manos de Napoleon Bonaparte, se agredieron hasta la injuria facilitando los planes del emperador para colocar a su hermano Jose Bonaparte en el tono iberico.
Desde ese momento, toda America se preparo para decidir su destino. En Buenos Aires, gobernada sobre las bayonetas de las milicias populares, se formaron varios "partidos" que buscaban el papel que habrian de protagonizar una vez que España se perdiera ante los ejercitos invasores.
Es que la independencia americana estaba llamada a ser un fenomeno diferente de las que mas tarde se caracterizaron a otros continentes.
En nuestro continente, la causa inmediata de la emancipacion fue la caida de la metropoli. Caida que parecia definitiva.
Asi, americanos y españoles arraigados, milicias patriotas y abogados ilustrados, y hasta funcionarios que querian sobrevivir en sus cargos, de los que el mismo Belgrano decia que "les interesaba poco o nada, ya sea Borbon, Napoleon u otro cualquiera, si la America era colonia de la España", disputaron el poder vacante.
El objetivo de Belgrano fue siempre la independencia.
en 1808 se juro la carta absolutista de traer a la infanta Carlota de Borbon para que gobernara por su hermano preso, para convertir a Buenos Aires en capital del continente. Si en 1810 volvio a actuar como un revolucionario jacobino, en 1816, cuando se producia el reflujo de las ideas revolucionarias en Europa, propuso una monarquia moderada, claro que con un rey inca.
Siempre busco la independencia. Lo hizo como ideologo y como politico. Lo hizo como soldado. A la fuerza "por casualidad, o mejor dicho porque Dios lo ha querido me hallo de General, sin saber en que esfera estoy, no ha sido esa mi carrera", pero con tal contraccion a la tarea que San Martin, que algo sabia de esto, lo define diciendo en carta a Godoy Cruz: "Yo me decido por Belgrano: este es el mas metodico de los que conozco en nuestra America, lleno de integridad, y talento natural.
Hasta tal punto llego su compromiso con la Patria que lo llevo a crear su maximo simbolo.
Manuel Belgrano, el que nacio hijo rico y murio pobre, el que estudio para abogado y economista y se hizo general, el que creyo fervorozamente en ideas qie trascendian a las naciones, y lo dio todo por la Patria en la que habia nacido, nos dio la Bandera para enseñarnos a ver el sol.
Autor: Caras y Caretas. Mayo 2010.
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